El origen de las Mañanitas
Las mañanitas es una de las canciones mexicanas con mayor tradición, ya que suele entonarse en los cumpleaños o en algunas fiestas como el Día de las Madres o festejos de patronos religiosos. Aunque con gran arraigo en nuestro país, su origen es casi desconocido.
Si bien el estilo musical de su composición puede ser rastreada hasta las juderías sefardíes de España medieval, donde se entonaba el género de la romanza que fue influido con la lírica española.
Posteriormente, el género romance llegó a México en compañía de los colonizadores como instrumento de evangelización, el cual fue traspasado. Tras la independencia, surgió el género de Las mañanitas, un estilo de corrido que conservó algunos de los elementos del Viejo Continente.
Es decir, Las mañanitas referían a un género musical con temática y métrica muy antigua con auge en el siglo XIX. Por ejemplo, Miguel Hidalgo tuvo una canción con este estilo dedicado a su persona.
Las mañanitas mexicanas actuales están emparentadas con el vals, y entre sus características originales se encontraba la intención de halagar a otra persona. Iniciado el siglo XX, Las mañanitas como canción ya eran citadas en los libros.
Poco a poco, Las mañanitas fueron tomando un cuerpo uniforme con distintas variaciones. A inicios del siglo XX, Manuel M. Ponce, fundador del nacionalismo musical mexicano, escribió varias versiones.
Del mismo modo que La cucaracha, Ponce no es el autor original de la melodía, pero les dio un cuerpo y letra homogéneo y las musicalizó. El principal objetivo de Manuel M. Ponce fue crear una identidad musical mexicana, pensamiento recurrente que se expresó antes, durante y después del movimiento revolucionario.